La crisis ayuda al crecimiento personal. Dra. Silvia Navarro
Cuando menos lo espera, la vida le coloca delante de un desafío, y
pone a prueba su coraje y la voluntad de cambio.
Las crisis existenciales junto a las personales ayudan a crecer y
evolucionar para llegar a ser personas maduras.
Las crisis revelan
que algo
es disfuncional en la trayectoria de la vida deseada. A pesar de haber crisis y
etapas en la vida inherentes al crecimiento y evolución del ser humano, ya
que estas comportan cambios en determinadas edades y son naturales.
El crecimiento personal
pronostica la reafirmación para realizar un
esforzado avance de sus propósitos, tanto para realizar el cambio como para
salir y luchar por sus deseos. En ocasiones el cambio implica dar un salto al
vacío, ya que cuando una persona se enfrenta a una situación novedosa y
desconocida, lo primero que siente es
inseguridad.
Transcurrido este primer
momento de
incertidumbre
se dará cuenta de que es lo que su interior
demanda.
Para hallar el camino de su
búsqueda de bienestar personal
, le puede
ser útil realizarse esta pregunta de reflexión
¿Qué deseo cambiar?
Nadie
puede conseguir esa prenda a medida para realizar el cambio deseado,
investigue con esfuerzo y valor ese firme propósito para hallar la respuesta.
La persona cuando emerge de una crisis sale fortalecida.
Las crisis
transforman,
la vida es un continuo aprendizaje, si bien en ocasiones
provocan una gran confusión, incluso dolor hasta aceptar la realidad para
poder afrontarla. Este afrontamiento es un desafío para superar
la crisis
personal,
en primer lugar la persona siente un estado temporal de
perturbación y desorganización, caracterizado principalmente por una
incapacidad para manejar la situación. En segundo lugar, frente a una
situación novedosa e inesperada la crisis
puede provocarle incapacidad y
encontrarse ineficaz bajo la presión en la que vive para resolver el
conflicto.
El problema actual le puede llegar a superar las capacidades de
resolución, produciéndole
ansiedad, un estrés negativo
. Por lo tanto,
cuando las vicisitudes que aparecen en la vida le superan, inhabilitan a la
persona para hallar la solución.
Cuando la persona se va recuperando de la situación de crisis, se va
encontrando bien casi de forma continua.
