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Dra. Silvia Navarro Ferragud Psicóloga Colegiada CV-2361
Miembro de la Sociedad Española de Ansiedad y Estrés
Atención a Niños-Adolescentes- Adultos
LA AUTOESTIMA DE SU HIJO
La confianza sólo se crea cuando las palabras y el lenguaje corporal se corresponden.
La clave consiste en comportarse amistosamente con el niño incluso cuando es necesario
enderezar su conducta.
“Etiquetar es incapacitar”.
El elogio enlaza la valía personal con la conducta, y es la esencia del amor
incondicional. “Estoy orgulloso por ti...”, “Gracias por hablar en voz baja”, la reacción
positiva del adulto se dirige hacia la conducta y no hacia la persona.
El principio subyacente consiste en que tal como juzguemos a los niños,
ellos se juzgarán a sí mismos.
Tratamiento respetuoso
Cuando tienen que corregir a los niños lo hacen en
privado, de forma que no se sientan humillados.
Dan ejemplo, y piden las cosas “por favor”, dan las “gracias” y piden “perdón”.
Parte del respeto debido a los niños consiste en no impulsarles a que sean
adultos antes de tiempo.
El amor se manifiesta con más claridad cuando nos centramos sobre todo, en lo que está
bien en vez de lo que está mal.
Nuestra confianza positiva se convierte en la confianza positiva de nuestros niños en sí
mismos.
Los niños necesitan adultos que sean sus “seguidores”.
Expectativas realistas
Mantener unas expectativas realistas acordes con la edad, el
temperamento, las tensiones y la historia del niño forma parte del amor.
Tiene una importancia extraordinaria conocer las tareas que el niño puede desarrollar en
cada nivel de edad, si queremos que nuestras expectativas concuerden con ellas.
Comprensión empática
Para probar su amor al niño es preciso que dejemos
periódicamente de lado nuestro mundo y entremos en el suyo.
Sin duda escuchar es curar
.
La madurez de la persona total se lleva a cabo, al menos en parte, aprendiendo a
manejar los sentimientos negativos de forma constructiva.
La valía de los padres
Los niños captan el “lenguaje psicológico” que oyen. La forma de
manejar las crisis por nuestra parte es un modelo para los niños.
Culpabilidad
Si usted trata de ser un “padre perfecto”, es un claro candidato a quemarse
en el intento.
Cada niño necesita experimentar la confianza, la atención centrada en él, la
ausencia de juicios, límites firmes pero flexibles, trato respetuoso, comprensión
empática, expectativas realistas y amor para fortalecerse.
Nota final
Ría, juegue, disfrute de su hijo. Muy pronto crecerá y se irá. Por supuesto, los
niños sólo los tenemos en préstamo.
